REPUBLICA DE LAS GAVIOTAS

Thursday, January 17, 2008

-"LA INVENCIÓN COLECTIVA": UNA CONVERSACIÓN CON ALBERTO LUDWIG-

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Es mediodía en Concón y bajando por el espiral de la escalera que conduce hasta su taller, el pintor Alberto Ludwig aparece apoyado en la baranda, luciendo como un viejo guerrero que hace un aro en la batalla. Ludwig a sus 80 años no para. Sigue pintando a diario con ésa pincelada joven que ha caracterizado su obra rica en composiciones limpias e iluminadas. Me saluda con afecto y nos sentamos a conversar junto al vapor de dos tazones de café. Hablamos sobre sus inicios en el expresionismo y el retrato y de cómo, compartiendo en un principio el tiempo de la pintura con su trabajo en Chilectra, fue que decidió optar definitivamente por la pintura y tomar al paisaje como temática central, influenciado tempranamente por el constructivismo alemán y el ambiente metafísico que caracteriza a las obras surrealistas. Ludwig, hijo ilustre de la pintura chilena, busca crear una solidaridad cultural que permita inventar un chile con poesía de fondo, uno que llegue a niños y jóvenes y de paso, con la experiencia que le dan sus años de trayectoria, plantarse frente a nuevos proyectos que no le hagan el quite al drama que encierra la geometría, rebatiendo con ésto incluso las opiniones del propio Picasso.

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En el origen, fue el retrato…


Crl: Maestro estamos aquí frente a la pintura más antigua que tienes en tu casa, una obra fechada el año 1958.
Al: Sí. Es una pintura que no lleva título, un paisaje urbano de Santiago hecho frente a la Estación Mapocho, y que muestra algunos edifícios que existen actualmente, como el Mercado Central y detrás está la calle General Mackenna…eran épocas en que salía a dibujar in situ y luego pintaba en mi taller.

Crl: El año 47 cuando entraste a trabajar a Chilectra en Santiago, tenias 19 años o sea que ésta obra es de cuando tu tenias 30 años…¿Fué una de tus primeras pinturas?.
Al: Mira, yo empecé a dibujar de cabro chico. En el colegio los dibujos me los ponían a fin de año en una pizarra aparte. Tenía entonces un tío pintor aquí en Valparaíso que cuando iba a Santiago, me enseñaba un poco a pintar…ahora no podría decir cuantas pinturas anteriores a ésta hice, pero yo debo haber empezado a pintar a los 16 -17 años, claro que no en forma masiva. Éste paisaje corresponde a la segunda exposición que hice.

Crl: Una obra con harta pasta, muy expresionista…
Al: Claro, hay algo de Van Gogh entre medio, cierto. Entonces ya pintaba paisajes, pero sobre todo el retrato, era retratista en ese tiempo, algo que no soy ahora… bueno, en ese momento, como yo trabajaba en Chilectra, tenía clases nocturnas de dibujo en Bellas Artes con Enrique López, y ahí conocí un pariente lejano mío que era hijo de Álvarez Urquieta, que fué un famoso pintor porteño, gran coleccionista de arte y que donó toda su colección de cuadros a Bellas Artes; pinturas de Juan Francisco González, de Gordon, de toda esa gente. Entonces éste hijo del primo de mi madre, conocía a Benito Rebolledo Correa y me lo presentó en su taller de Alameda esquina Brasil, en un edificio donde él tenia dos pisos. Él vio mis dibujos y aceptó darme clases. Fueron mis primeras clases de pintura con un maestro, aunque mi primer guía fue mi tío, que era muy buen pintor en ése tiempo… el problema fué que él después se enfermó porque se agarró una sífilis y se volvió loco, claro, estuvo en la casa de orates, aunque después lo recuperaron mediante malaria que le aplicaron, pero ya nunca volvió a ser lo mismo que era antes. Mi tío fue mi primer mentor y después, Rebolledo Correa, aunque digamos que yo en ése momento era bastante más moderno que él, pero él respetó absolutamente mi posición, mi visión como artista y como pintor y solamente me enseñó color y a mantener la limpieza en el color, lo que me ayudó mucho. Y éste paisaje urbano que vemos aquí, fué posterior al taller de Rebolledo, un taller no muy largo, en todo caso.

Crl: En ésa época, en el año 58… ¿Qué pasaba con la pintura chilena? ¿Estaban los pintores jóvenes influenciados por los movimientos europeos?
Al: Bueno, me imagino que el expresionismo francés me influenció a mí, de eso no cabe duda, se ve evidentemente.

Crl: Claro, (viendo el cuadro) éstas son escenas como parisinas, tienen ése aspecto de composición, de tratamiento del tema.
Al: Si. En ésos tiempos había maestros como Augusto Eguiluz (Premio Nacional de Arte), Pablo Burchard, Camilo Mori, y algunos pintores la Generacion del Trece…

Crl: Todos autores ligados al postimpresionismo y que fueron una de las primeras agrupaciones que recogían el legado, los ideales de los istmos europeos para aplicarlos a la pintura criollista de la época.
Al: Si, exáctamente. Ya en la época mía en Bellas Artes estaban de alumnos José Balmes, la Gracia Barrios, de la edad mía, aunque ellos estudiaron para profesores, y yo iba a clases libres, porque en ésos tiempos el ingreso a la universidad era diferente que ahora…en ése tiempo yo como alumno tenía carnet universitario, sin tener el bachillerato ni nada, y pasaba a ser alumno de la Universidad de Chile. A mi en ésa época lo que más me gustaba era el expresionismo, fue lo primero que influyó en mi, y en muchos cuadros de ésos años de figura humana me influyeron los expresionistas alemanes como Emil Nolde.


2
Europa y el cambio de piel…


Crl: Pero viendo ahora éstos otros cuadros colgados en las paredes de su casa, obras que son directamente geométricas, donde hay una construcción distinta del espacio pictórico… ¿Qué pasa ahí entremedio, cómo es que llegas a crear tu propio lenguaje? O mejor aún, reconociendo que el viaje de la pintura es, irse descubriendo e ir descubriendo otras cosas… ¿Qué hace que el pintor, el ojo del pintor se agudice y encuentre un sello personal?
Al: Mira fue un salto más o menos violento, no fue tan paulatino…cuando yo trabajaba en Chilectra he hice éstas dos exposiciones, nunca dejé de pintar, pero no lo hacía profesionalmente, todos los días pintando, porque tenía que ir a trabajar. Fue entonces cuando renuncié a Chilectra y decidí ser pintor de frentón, hablamos del año 65 o 66. Me pagaron mi indemnización y con éso me fuí a Europa luego de 20 años de servicio. Viví un tiempo en Estrasburgo -en la frontera de Francia con Alemania-, acompañado de Gioconda, mi tercera mujer, con quién me acababa de casar. Ella obtuvo una beca de postgrado en la Universidad de Estrasburgo, porque ella es profesora de francés. Allí estuvo más de un año estudiando hasta que nació nuestra hija Heidi. Después me fuí a Barcelona donde estuve como año y medio o dos, y luego de un paseo por Europa, Gioconda decide regresar a Chile y yo me quedo en Barcelona dedicado exclusivamente a la pintura y sobrevivía haciendo trabajos publicitarios. Entonces como durante mi trabajo en Chilectra la pintura era más bien de aficionado, no de profesional -no había una meditación diaria (el tiempo de la pintura)- en cuanto a cómo me voy a expresar, que camino quiero seguir. Pero ya estando en Europa la cosa cambió, tuve otra visión al mirar el mundo, el entorno, la gente y empecé tímidamente a buscar nuevas formas de expresión hasta llegar al constructivismo, dejando de lado toda esa pincelada gruesa, acercándome siempre a un constructivismo figurativo, más bien los colores planos, porque, aunque actualmente yo soy geométrico, le doy una atmósfera a mis cuadros, con ésas degradaciones y el ambiente metafísico. Y así me hice de una exposición en Barcelona en la sala Cira, con paisajes europeos. Tenía paisajes de Estrasburgo, muy bonitos, aunque no era lo que hago ahora exactamente, si no que eran colores absolutamente planos, como son éstos cuadros abstractos que tengo ahora, pero en figuración.

Crl: O sea que producto de tu viaje había una estética que se estaba instalando en tí…¿Y esto a partir de que hechos concretos?
Al: Mira, pintura como la que yo hago ahora, no conozco un simil en Europa, puede que haya, pero yo no he visto. No tengo influencias concretas, aunque si de alguna manera tengo influencias éstas son de Mario Carreño en Chile, porque fuimos muy amigos. Mi pintura en Europa cuando expongo tiene bastante impacto, porque no es una pintura vista.

Crl: Tal vez ésto se deba a que ahora tus temas no son europeos, sino más bien temas nuestros, interpretados através de una visión geométrica-metafísica, como tu la has definido en más de alguna oportunidad. En ésos años, tu pintura ya se hacía un espacio dando una vuelta de tuerca a la tradición local , con una mirada nueva.
Al: Claro, yo pinto Chile pero es una pintura de concepción abstracta, entonces se internacionaliza. Muchas veces yo pinto Valparaíso de memoria, lo que en el fondo es una abstracción. Puede que ésta estética haya provocado un cambio en mí, como persona, pero no hubo influencia externa.

Crl: ¿Y cuál fue tu vínculo con Ramón Vergara Grez?
Al: Mira, yo nunca pertenecí al Grupo Rectángulo, porque la filosofia de mi pintura es diferente, a pesar de ser geométrica… pero a Vergara Grez le gustaba lo que yo hacía y él me invitaba a participar de sus exposiciones. Pero yo no era parte del grupo, o sea no me reunía con ellos a discutir el problema de la geometría ni nada. Aunque en ése grupo no todos son geométricos, como Guillermo Brozales el muralista. Yo diría que él no es geométrico siendo parte integral del grupo, si lo es la Carmen Piamonte y Robinson Mora, todos autores vigentes, lo que significa que el Grupo Rectángulo aún existe.


3
De vuelta en Chile. Mario Carreño y el oficio de la pintura…


Al: Cuándo volví a Chile, yo era un pintor poco conocido. Había estado afuera y había hecho muy pocas exposiciones, no como Balmes y Wistuba, que los conocí en Bellas Artes. Entonces yo partí como un desconocido y entré a trabajar con un primo en la construcción, el año 68, y allí luego tomé firme la pintura y empecé a meterme, a darme a conocer. El año 80 hice mi primera exposición con Fidel Angulo, ahí en la casa que era de la Ines Puyó, donde él mantenía solo cuadros expuestos, era una casa en calle Merced con Miraflores, donde también tuvo talleres René Poblete y Augusto Barcia. Además de ésta casa, él tenía una sala de arte al lado del cerro Santa Lucía.

Crl: Si, claro. Recuerdo haber expuesto algunas de mis pinturas en ésa sala allá por los años 90…pero dime ¿Que tipo de cuadros formaban esa exposición? ¿Eran cuadros pintados aquí en Chile?
Al: Bueno eran todos temas locales, muchas cosas de Valparaíso. Pinté cuadritos chicos para ésa exposición. Después ya empecé a crear ésta historia de hacer proyectos, series, o sea “me voy a inspirar en algo central y voy a hacer una exposición dedicada a eso”. Por ejemplo recuerdo que hice una exposición en el Goethe (Instituto Alemán) que se llamaba “El Mar”, donde Cirilo Vila (Premio Nacional de Música ) me hizo una composición en piano el día de la inauguración. Muy linda. Claro, él se inspiró en la exposición y creó la pieza musical en el momento. Por ése tiempo mi estilo ya era muy cercano al actual, sin cambios muy profundos, aunque evidentemente siempre iban saliendo elementos nuevos que se empezaban a incorporar (…) por ejemplo en ése tiempo toda mi pintura eran planos con degradaciones, donde luego empecé a incorporar esos nubarrones medios realistas dentro de ésta pintura geométrica. Yo pienso que algo De Chirico tuve en los comienzos de ésta cosa geométrica, algo de ésa soledad en los paisajes, en las calles, pero ésa fue una época no muy larga y como te dije, pienso que si hablamos de influencia habría que hablar mas que nada de Mario Carreño.

Crl: Y cómo lo conociste a él?.
Al: A Mario lo conocí -su pintura- antes de irme a Europa. No sé en que época él llegó a Chile, pero fue casado con dos chilenas, y cuando fuímos amigos, ya estaba casado con su última mujer que es la Ida González. Yo lo conocía como te digo de antes, en su época de pintura abstracta, me lo presentó un arquitecto amigo, Alberto Moreira, Carreño lo llamaba “el huaso”, él nos presentó he hicimos una gran amistad. Por entonces yo ya pintaba mis formas geométricas y tenía una casa en La Florida con piscina y un gran terreno…. entonces Mario empezó a ir todos los fines de semana con su señora y sus hijas, y estábamos allí todos los domingos, ahí él veía lo que yo estaba pintando, me daba consejos, me corregía y bueno, ahí está toda la influencia que recibí de él. Fuimos amigos hasta que él murió. Incluso el último año durante su agonía, él no conocía a nadie, y yo llegaba y me reconocía y me pasaba la mano… era una amistad muy fuerte.

Crl: ¿Qué pintaba Carreño en ésa época cuando fueron amigos?. ¿Ya estaba en ésas composiciones como bodegones con mujeres cabeza de frutero?.
Al: Si claro, por supuesto!. Me tocó toda la época de la dictadura en donde hizo mucho cuadro relativo a éso. Recuerdo también unos cuadros de la cordillera llenos de cadáveres con los muertos del Mapocho, digamos los muertos como los pintaba él, como figuras de yeso, formas muy escultóricas. En ése tiempo ya estaba muy alejado de ésa pintura tropical que hacía, llena de palmeras y frutas.

Crl: ¿Y en lo personal cómo es tu proceso creativo, la relación íntima con tu obra? Al: Lo que pasa es que los pintores somos todos distintos, entonces los caminos que cada uno elige son diferentes…Yo trabajo en base a proyectos, mi pintura es mas intelectual, entonces durante mucho tiempo busco el tema que quiero abordar, y cuando lo encuentro, digo voy a hacer treinta cuadros sobre el tema, y me pongo a leer sobre eso a documentarme…

Crl: Alguna vez me contaste que toda la etapa de preparación de tus series era la que más tiempo te toma, la mas larga…
Al: Ah!, pero lejos, lejos, a veces hay meses sólo de recopilar antecedentes, luego comienza la etapa en que empiezo a dibujar y cuando ya tengo los treinta cuadros dibujados “a escala”, recién los traspaso a la tela, y allí imagino más o menos el color que van a llevar, el color como una forma de expresión. Entonces, yo diría que la pintura es una acción más mecánica en mi caso, porque ya la creación está hecha. No es lo mismo, por ejemplo, como era Morales Jordán o como es Wistuba, que están gozando en el momento de pintar. Yo de repente sufro pintando, me canso…me gusta ver el cuadro terminado, pero… ¡ojalá me lo hiciera otro!.

Crl: Con una pintura tan acotada ¿Por qué nunca has tenido ayudantes?
Al: Mira una vez traté, pero no sirve. Por ejemplo cuando hice el mural instalado en la estación Metro Universidad de Santiago, lo hice con ayudantes, pero solo me sirvió para llenar espacios…las sutilezas en los planos, las degradaciones, tenía que pintarlas yo, entonces no me funciona mucho…en el fondo tendría que primero enseñarles mi técnica, para no hacer cosas distintas.

Crl: Entonces cuando tú llegas al nivel de maqueta final, ya tienes una claridad de lo que vas a hacer, ya los cambios son mínimos…distinto es el caso del hallazgo, que aprovecha la acción de pintar encontrando cosas nuevas sobre la obra final, ésto que la pintura se va creando contigo.
Al: Claro, claro, porque yo al pintar no me puedo equivocar en cuanto al dibujo, porque se notaría al pintar debajo…por mi técnica no puedo cambiar el dibujo, cambio de repente algún color, porque uno busca el equilibrio de los colores…pero más que eso nada. Ahora volviendo un poco al tema de las influencias, pienso que en mi caso éstas van más por el lado de (René) Magritte que de Carreño, porque Carreño estaba influenciado por Magritte pero totalmente…

Crl: Y Magritte por De Chirico y así…
Al: ¡Claro!

Crl: En la estética de tus cuadros, las líneas rectas, los círculos y bordes bien definidos y acerados, los rostros vacíos por donde van cruzando nubes, las ventanas surrealistas abiertas a espacios distintos a la acción que sucede en los primeros planos, son características inconfundibles de tu trabajo…¿Qué intención tiene ésto desde el punto de vista del concepto?, ¿Que significado existe encerrado bajo el cuerpo de la forma?.
Al: Yo diría que todo éso es intuitivo, no hay intencionalidad previa…ahora evidentemente soy un pintor de contrastes, todos mis planos son contrastados con los otros, las líneas funcionan así, y ésta cosa esquemática puede ser una influencia de raza, porque yo tengo ascendencia alemana, y mi pintura donde más gusta es en los países nórdicos, porque los alemanes son así cuadrados, son como milicos.

Crl: Pero tu obra trae además la chispa y la ironía lúdica que tenemos los chilenos y los porteños, ya que hablamos entre pintores de Valparaiso. La fusión entre lo mas frío y hermético con lo más intuitivo, es lo que hace que tu pintura sea tan especial y tenga ese sello tuyo que llama la atención aquí y en el extranjero.
Al: Es que yo amo Chile, y es por éso que lo pinto!


4
Allende, Neruda y el Chile de los setenta…


Crl: A propósito de milicos, el año 1973 fue un golpe muy fuerte para todos. Luego de la euforia cultural y política, vino una época violenta de cambio y frustración… para los pintores cuando se instaló la dictadura debe haber sido un quiebre fundamental en sus temáticas. ¿Qué pasó con tu trabajo, que venías del retrato y del paisaje?.
Al: Ah, pero claro que me influyó!. Lo que pasa es que la acción de protesta en el arte es diferente dependiendo de cada persona…hay gente que lo hace de manera muy narrativa como es el caso de Guillermo Núñez, donde se ven los cadáveres colgando, que se yo, otros son más intelectuales, como el caso de Carreño…y también yo soy más intelectual… pinté cuadros del ataque a La Moneda. Ése libro que escribí y que se llama “La Cordillera Rota”, lo tomé por el nombre de una serie de cuadros que hice y que llevan ése titulo y muestran la cordillera destrozada por el régimen.

Crl: La cordillera como símbolo de la columna vertebral de Chile…
Al: Claro!, la Cordillera Rota. En algunas de ésas pinturas aparece el helicóptero de Arellano Stark metido entremedio. Ésa serie fue hecha durante dos años en que un coleccionista, me contrató para pintarle 50 cuadros. Nos pusimos de acuerdo en el precio y él me pagaba mensualmente. Pinté para él varias cosas. Me pidió por ejemplo, una serie dedicada a Neruda, que se llamaba “El Poeta Vive”, y yo le metí “La Cordillera Rota”.

Crl: ¿Qué recuerdos te trae hoy la figura de Allende?.
Al: Yo me fui a Europa antes del gobierno de Frei Montalva y volví en tiempos de Allende… no, no; antes de Allende. Fíjate que soy uno de los pocos que ha votado las cuatro veces por Allende; pienso que no somos más de diez mil… porque en la primera elección, sacó cuarenta y cinco mil votos y de ésos hay muchos que votaron ésa vez y después no votaron más por él. Hay otros que se murieron y hay otros como por ejemplo, sus propias hijas, que no alcanzaron a votar en todas las elecciones, ni la Gladis Marín votó las cuatro veces por él, o sea, somos pocos los que quedamos. Ése es un orgullo que guardo. Bueno, yo conocí harto a Allende, era un gallo encachado y ha sido uno de los más grandes presidentes de Chile. Pero la derecha y esa organización que formó Pablo Rodríguez… eran unos gansters, salían a la calle disparando, con cadenas, era una cosa terrible, espantosa. Yo te diría que es el gobierno más democrático que ha tenido Chile en toda la historia, había cero cesantía cosa que no ocurre en ninguna parte del mundo. En ése tiempo trabajábamos pintando para las publicidades. Una vez le pinté un retrato a Allende, entonces él venía pasando y me empezó a criticar el retrato, que no se veía bien (porque él era bien preocupado de su imagen) pero, digamos; tengo un recuerdo que es muy bonito, porque fué un presidente y un presidente histórico. Para ésa elección yo le hice un acto en el edificio principal de Chilectra, que estaba en Santo Domingo con San Antonio. Tenía un hall que llegaba hasta arriba y en espiral las barandas de los pisos, donde estaba la gerencia y todos los trabajadores mirando y pusimos a Allende abajo. Habló y echaba piropos a las secretarias de la gerencia que estaban arriba (era bien lacho). Después preparamos un acto en la planta Mapocho. Teníamos todo organizado. Llegó la gente, dirigentes de la empresa, todos esperando a Allende que venía y no llegaba. De repente, al lado estaba la CTC y entonces viene Allende y se mete ahí. Yo me acerco y le digo que soy el presidente del sindicato Chilectra y que lo estamos esperando, que tengo a toda la gente. Él dice: “Oiga yo vengo a la CTC y ya estoy muy cansado y no voy a poder ir para allá, por favor estoy hasta aquí con tanta cuestión”. Chuta me dejo cortado. Me fuí y no me atreví a decir que Allende no iba, así que me quedé callado un rato y de repente aparece, agarró el megáfono y lo primero que hace es pedir disculpas al presidente del sindicato… me pidió disculpas públicamente, él que fue presidente de Chile a mi, un humilde gallo!… me dejó perplejo… fue un lindo recuerdo, nunca se me ha olvidado.

Crl: ¿Y qué acciones de cultura popular destacarías en ése período?.
En ése tiempo estaba la Brigada Ramona Parra que se hizo famosa en el mundo. Vino Matta a pintar con ellos y pintaron los contrafuertes del Río Mapocho. Unos murales preciosos que trataban toda la historia del movimiento popular. Éso después desapareció, pero eran de altísimo nivel. Yo diría que ahora nuevamente está renaciendo, sobre todo en el pueblo, donde se están imponiendo sus graffitis. Lo que pasa es que confunden los murales con los tipos que ponen insultos y garabatos, y son cosas distintas, pero creo que los muralistas están interpretando los intereses y los problemas del pueblo. Pero en ésto también ocurren desatinos. Yo siempre he alegado contra ése Museo a Cielo Abierto que hizo la Municipalidad de Valparaíso, con costo a Valparaíso, en un cerro de Valparaíso y con puros pintores de Santiago, en circunstancias que éso lo debieran haber pintado los pobladores de ahí, a lo mejor con la ayuda y dirección de algunos maestros, pero imagínate tú, con todos los problemas que tiene la gente de ése cerro, viene Balmes y pinta una marraqueta, ¡Que tiene que ver con la cuestión! Yo pienso que lo único que se vincula un poco con Valparaíso es lo de Antúnez, que pintó una ventana en un muro con la vida interior…

Crl: ¿Cuál es tu opinión de Cuba y Fidel Castro?.
Al: Bueno me tocó viajar a la Isla cuando era dirigente de la CUT. Era bien folclórico el asunto, porque ellos tienen un espíritu muy jovial. Recuerdo que una vez estábamos en un hotel estupendo que habían hecho los yanquis. En la sala de baile había un letrero: prohibido entrar armado. Entonces había un paragüero donde colgaban las metralletas… estában todos los paragüeros llenos de metralletas y bajaban a bailar, volvían, agarraban su metralleta y salían. Entonces a un pueblo así cómo los vas a vencer. Tienes que matarlos a todos, no te queda otra alternativa. Y ése tiempo, fíjate, fue un poquito después de Playa Girón y me acuerdo de ésto porque siempre dicen que Cuba es una dictadura, que no hay democracia… la gente que era contraria hablaba libremente. En el hotel por ejemplo, había de estos negocitos que hay dentro de los hoteles de gente que era del antiguo régimen, eran contrarios a Fidel y nos reunían y nos hablaban en contra de Fidel ahí delante de todos y delante de la gente que nos estaba acompañando que eran milicianos y nadie les decía nada, no les pasaba nada. Ahora si tiran una bomba por supuesto que los meten presos. Pero no había ningún problema. Lo que pasa es que la contra es minoritaria porque todos eran a favor de La Revolución. Yo pienso que en éste momento es igual. Ahora, para mi Fidel es más que Simón Bolívar. En la historia va a ser más, sin lugar a dudas. Si los gallos que lo atacan son unos imbéciles porque no se dan cuenta que la historia lo va a elevar y ellos van a quedar ahí. Te cuento que cuando Pablo Neruda fue nombrado embajador en Francia por Allende, la derecha votó en contra porque había escrito un libro en contra de los embajadores y votaron en contra y ahora Neruda es lo máximo para ellos, es el poeta de ellos, es el poeta de la derecha; las casas de Neruda están en manos de la derecha y entonces votaron en contra estos gallos y ahora se olvidan, por supuesto.


5
Poesía visual…

Crl: ¿Cómo fue que conociste a Pablo Neruda?
Al: A Neruda lo conocí cuando yo era comunista, en ésa época en que trabajaba en Chilectra y militaba en una célula. Neruda también estaba designado a la mía. El partido lo designó como artista a ésta célula de masas para que él tuviera contacto con las personas. Él militaba con nosotros. Entonces cuando nosotros hablábamos de nuestros temas, de Chilectra, el hablaba de sus giras y más que nos hablaba, nos decía un poema. Ahí nos conocimos, él era mayor y yo le colaboraba con escritos para una revista de arte y a veces trabajábamos juntos. También conocí a Nicolas Guillén, con él estuve dos veces una vez aquí en Chile y otra vez en Cuba. Actualmente creo que Omar Lara, que es un hombre que mantiene un perfil bajo, debiera ser premio nacional…él es un poeta de primer nivel.

Crl: Yo recuerdo que para nosotros, pintores que en los años 90 empezábamos recién a pintar nuestros primeros cuadros, tú eras un referente importante en la pintura chilena….más de alguna vez coincidimos en el concurso Valdivia y su Rio -mi ciudad universitaria- y también hace un par de años fuimos vecinos aquí en éste condominio de Concón en el que hoy vives y donde yo también tuve mi taller…vivimos un tiempo acotados a un mismo escenario pintando y haciendo clases de pintura en Casa Abierta. En ésa época tu terminabas de pintar la serie “La Tertulia de las Mascaronas”, un homenaje a Pablo Neruda donde incluías parte de tus propios textos ya en ésta idea de trabajar en la poética de la imagen. Ahora con “Una Geografia Improvisada” tu última exposición, es donde más se funden tu vertiente literaria con tu vertiente plástica. ¿Qué sensación te produce ésto, viendo que hoy ambos ríos confluyen?.
Al: Bueno lo que a mí me hace feliz es ver el resultado hacia los demás. Saber si llego o no llego. En ése aspecto, donde a mí me gusta llegar es precisamente a los niños. Yo soy muy afecto a ésta política de doña Michelle Bachelet que dice que “la patria se hace desde los primeros días de vida del niño” y que hay que partir desde la sala cuna dándole una formación.

Crl: Uno es ciudadano desde el nacimiento…
Al: Claro , y yo con un grano de arena contribuyo a esa posición de nuestra presidenta y llevo ésto (los libros, las pinturas, las exposiciones) precisamente a los niños de los colegios municipalizados, que son los más desvalidos. Y creo que ya se me está conociendo por ésto. He tenido apoyo y éso es lo que me pone contento. Me pone feliz que mi mensaje de lo que es Chile, de lo que es crear, lo que es inventar, de cómo podemos hacer de Chile una poesía en el fondo, llegue a los niños. Los hago reír, les hablo en su idioma, con éso ya no quiero más…

Crl: Luego de ésta Geografía Improvisada que pensábamos -tu mismo me lo dijiste- iba a ser tu última obra, vienes saliendo de una operación muy complicada para combatir el cáncer que te ha llevado a perder la visión de uno de tus ojos…pero ya estás en un nuevo proyecto…(se ríe) ¿En que está ahora la mente del pintor?.
Al: (risas) Mira, “Una Geografia Improvisada” la realicé en el minuto mas álgido de mi problema de salud, incluso recién operado seguía pintado… yo nunca paré de pintar, nunca paro, entonces ahora ya mejor, me estoy planteando mi próximo proyecto donde ya tengo una sala importante en Santiago donde mostrarlo y donde quiero preparar –tal vez- una exposición de dos temas, el abstracto y luego otro más figurativo con unos veinte cuadros, ambos con literatura, entonces ya estoy escribiendo acerca de la geometría para luego pintar éstos cuadros; de donde viene, las raíces, o sea la geometría en su origen, las religiones primitivas, porque de repente hay opiniones como una que yo rebato dicha por el mismo Picasso (cuando él ya decide de frentón volver a lo plenamente figurativo después del cubismo) donde plantea que la abstracción absoluta, la geometría absoluta -no recuerdo las palabras exactas- es solo “algo decorativo”, y que “no hay drama en ésto”, entonces yo -con toda la admiración que siento por Picasso- discrepo con él, porque creo que la geometría sí tiene elementos de drama. Entonces empiezo a traer ejemplos de lo hicieron otros pueblos y otras religiones en sus representaciones, como ellos simbolizaban dioses con los triángulos, los ángulos… por ejemplo las pirámides de Egipto ¡como no van a encerrar un drama!, ¡quienes las hicieron!, los hombres que llevaban ésas piedras, ¡¡que drama hubo en la construcción de ésta arquitectura funeraria!!

Crl: El drama “real” que hay en una construcción geométrica… O sea, veo que hay parte de tu obra que aún está por hacerse…
Al: Claro, por supuesto, entonces todo ésto lo estoy escribiendo…

Crl: Bueno y con respecto a tu enfermedad estás mejor de ánimo, más recuperado, lo que te hace retomar tu proyecto artístico y no dejarlo ir… ¿Cómo está la salud a tus ochenta años?.
Al: Mira mi salud está bien. No me quiero hacer ya más exámenes del cáncer… éste es un cáncer que me apareció en el ojo, es un melanoma, un cáncer atípico y no muy conocido por los médicos, lo que hace que las consecuencias sean diferentes en cada persona. A mí me dieron un año y medio de vida, pero ocurre que ya cumplí un año y -luego de la operación- ya no tengo nada!. Ahora, ésto no necesariamente reaparece en el ojo. Es un cáncer que no lo pueden eliminar. Los médicos querían sacarme prácticamente la mitad de la cara, pero aún así me daban un año y medio de vida. Éstas células quedan flotando y normalmente se van como metástasis a algún órgano. Entonces -como ves- yo tengo la espada de Damócles encima mío. Si me descubren metástasis, estoy sonado. Entonces para que quiero más exámenes, si tengo a la muerte rondándome. Pero a mis ochenta años es muy probable que también me muera de otra cosa, de viejo por ejemplo…entonces es una cuestión de suerte.

Crl: …Y éso que Picasso decía que la geometría no encerraba ningún drama.


Nuestra conversación no termina aquí, solo queda en pausa… Luego de un par de semanas nos volvemos a encontrar, pero ésta vez el escenario es diferente. Colgando de los muros de una sala universitaria en Santiago hasta donde me invita, Alberto Ludwig inaugura su exposición “Una Geografia Improvisada” en el lugar que le es más propio y consecuente. Cerca de los jóvenes. Tras una generosa presentación de René Poblete Urquieta - su primo también pintor-, Ludwig discurre su energía de artista definiendo éste proyecto como un Canto a Chile, “Palabras pintadas a todo color, metáforas como ventanas”. Bajo el cuadro “Cuesta los Caracoles”, el joven Ludwig firma y entrega ediciones de su libro ilustrado a las distintas escuelas de Santiago, rodeado de estudiantes que según sus propias palabras son “la ciudadanía representada por los niños y los jóvenes”.

Confundido entre la gente y los camarones, veo el efecto de su obra, pero también la importancia de la pintura cifrada en el mensaje. Es lo que pasa cuando estamos frente a la invención de un lenguaje que establece puentes entre las miradas participantes. Y éso a Ludwig lo pone feliz.

La tarde avanza y yo me quedo junto a “Hijo del Salitre”. Pero ésa es otra historia…


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(*) “La Invención Colectiva, título que da nombre a este articulo, pertenece a un cuadro del pintor surrealista René Magritte. (oleo sobre tela - 1934).

(*) Todos las pinturas que ilustran este articulo (publicado recientemente en un inserto cultural del diario La Voz de Concón), pertenecen a la serie "La Tertulia de las Mascaronas", del pintor Alberto Ludwig Urquieta.

CLAUDIO RODRIGUEZ LANFRANCO, ARTISTA VISUAL Y POETA.

Monday, January 07, 2008

-ESCUCHO CRECER UN ÁRBOL CARGADO DE DAMASCOS- (PARTE II)

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SOBRE LA MESA CAEN LAS SEMILLAS Y LOS HUESOS. ESPARCIDOS EN EL JARDÍN EXPRESIONISTA, RUEDA LA SUERTE Y UN CALOR DE 34 GRADOS A LA SOMBRA GIRA SOBRE LOS HERMANOS ASI GONZALO ME DISEÑA UN COLLAR A GUSTO, OTRO CON DIENTES DE CAIMÁN PARA IGNACITO. TROZOS DE ÁMBAR Y CANDONGA, PUÑADOS DE SEMILLAS DORMIDAS BAJO EL AGUA DEL AMAZONAS YACEN SOBRE LOS TABLEROS PATRIMONIALES, UNA BOLSA CON PLUMAS, AVES JUNTO A LOS CUADROS QUE GRITAN, A LA CERVEZA Y AL COMPUTADOR ENCENDIDO, POR SI ACASO, SIEMPRE REGISTRANDO. “LA VIDA ES ETERNA EN CINCO MINUTOS” SE ESCUCHA A VICTOR QUE CANTA DESDE UN VIEJO CASSETTE BLANCO CON LETRAS NEGRAS, SALVADO DE AMIGOS GUERREROS QUE YA SE FUERON. GONZALO LLEGA DESDE MEXICO, DESDE BRASIL, DESDE CÓRDOBA CON ENERGÍA DISTINTA QUE RADICA EN SU REBELDÍA. PERO TAMBIÉN EN LA TIERRA. UN HERMANO VISITA A OTRO MIENTRAS JUNTOS COMPARTEN LA CALUROSA TARDE Y ESCUCHAN CRECER UN ÁRBOL CARGADO DE DAMASCOS, CORTANDO LOS PRIMORES, LAS PRIMERAS RAMAS PARA SABOREARLOS AÚN TIBIOS JUNTO A LOS PRIMOS QUE ÉSA NOCHE SE REÚNEN A CELEBRAR EL AÑO NUEVO EN VALPARAÍSO. GONZALO Y CLAUDIO SENTADOS SOBRE LOS TECHOS DEL PUERTO, ENCARAMADOS EN LOS CIELOS DEL CERRO PLACERES AL LADO DE LA CARMELA, MARCIALITO, EL HANI, EL NANO, LA XIME , LA TERUCA Y LA AURORITA, LLENA DE FUEGOS ARTIFICIALES CODO A CODO CON SIDNEY; LAS BANDADAS DE GAVIOTAS HUYEN ASUSTADAS POR EL CIELO DEL PUERTO ILUMINADO POR 20 MINUTOS DE RECORD GUINESS, LOS BARCOS ACOSTADOS SOBRE LA QUIETURA REFLEJADA DEL MAR, PROAS EN LAS GAMAS DEL ARTIFICIO CON PARRILLA DE PESCADOS, MARISCOS, QUESOS, CARNE, FRUTA, TINTO, Y CALDILLO A LAS 7:02 AM, COMO SE LE ESCUCHA A LA MISMA RADIO DECIR ENTONCES, PISCINA INTERCALADA POR TAZONES DE CEDRÓN. EL FUEGO SIEMPRE ESTÁ ENCENDIDO. LA EMOCIÓN DEL AÑO NUEVO SOBRE LOS CUERPOS MADRUGADOS SE EXTIENDE POR RELEVOS. NOS ABRAZAMOS, NOS CONVERSAMOS BAJO UN BRINDIS DE COLORES Y DE REENCUENTROS. “SÓLO CINCO MINUTOS”, DICE VICTOR.

ME TRAIGO UN TROLLEY DE MADERA HECHO POR MARCIALITO, EL CARPINTERO DE PLACERES, UN TROLLEY A ESCALA, UNO CON TODAS SUS LETRAS, SUS RUEDAS Y VENTANAS. QUE MEJOR HAY, MÁS QUE SABER AGRADECER.

ESCRIBO ÉSTO A LAS CUATRO DE LA TARDE DEL DÍA DESPUÉS, EN EL CALUROSO SOPOR DE SANTIAGO, ENTRE SERVILLETAS ARRUGADAS, MANCHADAS DE DAMASCOS Y HONGOS SHIITAKE, EVAPORÁNDOME EN EL CRÁTER DEL MISMÍSIMO LLAIMA, Y EN EL CUELLO, EL COLLAR QUE ME HA HECHO MI HERMANO GONZALO. MI SUDOR ES AHORA, EL SUDOR DEL AMAZONAS. LO DICE LA TRADICIÓN. INTERCAMBIAR OBJETOS, ARTEFACTOS DE LA JORNADA ES PARTE DEL RITUAL FAMILIAR QUE NOS DISTINGUE ENTRE LA TRIBU. ÉL ESCOGE UNA DE MIS PINTURAS EN PAPEL AMATE, ES KETERNEN HIJO DE XALPEN, PARTE DE MI PEQUEÑO EJÉRCITO SELK`NAM QUE VIAJA TAMBIÉN A LA ARGENTINA, LAS TIERRAS DEL PATORUZÚ, CHÉ.

LA TARDE MUEVE SUS HAMACAS, SUS LARGAS SOMBRAS LARGAS Y EN EL VAIVÉN, UN ALMUERZO LLENO DE REGALOS. EL SABOR DEL TRUEQUE REVIVE ENTRE LOS DAMASCOS DE MI JARDÍN, ENTRE LOS CONCHALES DE OSTRAS JAPONESAS COMO EL SOL.


CLAUDIO RODRIGUEZ LANFRANCO, ARTISTA VISUAL Y POETA.