SE HABÍA SUBIDO A LA MICRO Y ANTES DE TOMAR POR CHACABUCO HACIA EL PUENTE, COMENZÓ A CORTARSE LAS VENAS. AL PRINCIPIO, NADIE SE DIO CUENTA. SUDABA MIENTRAS PASABA LA HOJA POR SUS BRAZOS Y LOS CORTES SOLTABAN EL CHORRO DE SANGRE QUE CORRÍA POR EL METAL OXIDADO DEL PISO. JORGE COMENZÓ A LLORAR, A GEMIR, A TAPARSE LOS OÍDOS Y GIRAR LA CABEZA, COMO TRATANDO DE SOLTARSE DE ALGO O DE ALGUIEN QUE LO ATORMENTABA. LA ANCIANA QUE IBA SENTADA EN LA OTRA FILA DE ASIENTOS RECIÉN SE DIO CUENTA CUANDO SE SACÓ LA POLERA, IMPACTADA POR ESTE HOMBRE ABRUMADO, FUERA DE SI GRITANDO Y CON EL BRAZO CHORREANDO SANGRE. EL CONDUCTOR LO VIO BAJAR Y SOLO ADVIRTIÓ LO QUE PASABA CUANDO JORGE TROPEZÓ CON LAS ESCALERAS DE LA MICRO Y SE FUE DE BRUCES. LUEGO SALIÓ CORRIENDO HACIA EL PUENTE.
¿QUE PASABA POR LA MENTE DE JORGE SÁEZ ESE DÍA DE ENERO DE 2012 CUANDO LO VI INCLINARSE EN LA BARANDA DEL PUENTE DISPUESTO A LANZARSE AL RÍO?. ERAN COMO LAS 11 DE LA MAÑANA DE UN DÍA VIERNES DE VERANO, HABÍAMOS LLEGADO LA NOCHE ANTERIOR A VALDIVIA DESDE LA CORDILLERA Y YO CRUZABA EL PUENTE DESDE LA ISLA TEJA A LA CIUDAD, EN EL PRECISO MOMENTO EN QUE JORGE SE ENCONTRABA SENTADO ALLÍ, RODEADO POR CARABINEROS Y DISPUESTO A LANZARSE EN UNA CAÍDA DE 15 METROS HASTA LAS AGUAS HELADAS DEL RÍO CALLE-CALLE.
LAS PATRULLAS DE LA POLICÍA LOCAL IBAN DE UN LADO A OTRO, INTENTANDO CONTROLAR EL ESPECTÁCULO DE ESTE HOMBRE QUE SE DISPONÍA A ACABAR CON SU VIDA DE MANERA ROTUNDA. UN OFICIAL DE FUERZAS ESPECIALES INTENTABA CONVERSAR CON ÉL TRATANDO DE CONVENCERLO QUE DESISTIERA, MIENTRAS A SUS ESPALDAS, UNA MUJER GIRABA COMO LOCA DANDO GRITOS DE ANGUSTIA. PERO LAS VOCES QUE SE AGOLPABAN EN SU INTERIOR HACÍAN ESTALLAR LA CABEZA DE JORGE, QUE CON EL TORSO DESNUDO ENFRENTABA EL ESCENARIO NATURAL DEL RÍO EN LA CONFUSIÓN INTERNA DEL SUICIDA EN EL MINUTO DE LA DECISIÓN FINAL. LA GENTE POCO A POCO SE IBA AGRUPANDO EN LA BARANDA DEL PUENTE, MIENTRAS EL OFICIAL DE FUERZAS ESPECIALES POCO Y NADA PODÍA HACER FRENTE A LOS FANTASMAS INTERNOS DE JORGE QUE LO IMPULSABAN A LANZARSE. EN ESE INSTANTE, SENTADO AL BORDE DE LA ESTRUCTURA METÁLICA DEL PUENTE Y CONFUNDIDO AÚN MÁS POR EL CLAMOR DE LA GENTE, JORGE ME MIRÓ FIJO A LOS OJOS Y ENTENDÍ EN ESE CONTACTO FUGAZ, QUE SU DOLOR RADICABA EN LA PROFUNDA FRUSTRACIÓN AMOROSA QUE SENTÍA EN ÉSE MOMENTO, DESATADA POR EL DESAMOR DE ÉSA MUJER QUE GRITABA A SUS ESPALDAS. LOS CORTES EN LOS BRAZOS, LA SANGRE, LAS LÁGRIMAS. ELLA ERA LA CAUSA DE SU DESESPERACIÓN, DE SU CONDENA. LA ESCENA ERA INQUIETANTE, PERTURBADORA, Y CON LA MIRADA ATORMENTADA POR UN AMOR NO CORRESPONDIDO, JORGE COMPARTIÓ CONMIGO LA DEPRESIÓN Y EL DOLOR CONTRADICTORIO DEL SUICIDA QUE INTENTABA ACABAR CON SU VIDA INSERTO EN LA POSTAL PARADISÍACA DE LA RIVERA FLUVIAL. COMPRENDÍ ENTONCES QUE CAER AL RÍO, SUMERGIRSE EN SUS AGUAS OSCURAS ES TAMBIEN COMO SUMERGIRSE EN EL INCONCIENTE PROPIO, BUCEAR EN LA DEPRESIÓN GALOPANTE BUSCANDO CAER PARA LOGRAR LIBERARSE DE LA INJUSTICIA, DEL TRAUMA QUE LO MORDÍA POR DENTRO Y DEJAR ASÍ DE SUFRIR POR AMOR.
EL TIEMPO SE DETUVO AL INTERIOR DE LA CABEZA DE JORGE, TODOS LOS RUIDOS EXTERNOS SE APAGARON Y MIENTRAS LAS FIGURAS DIFUSAS SE AGOLPABAN A SU ALREDEDOR, SOLO ESCUCHÓ POR UN INSTANTE EL TORMENTO DE LAS VOCES INTERNAS QUE LO ANGUSTIABAN PRESIONÁNDOLO A LANZARSE EN CAÍDA LIBRE. EN ESE MINUTO, UN ABISMO VÍVIDO INTENTÓ ARRASTRAR SU DOLOR Y EL SONIDO DE LAS GOTAS DE SANGRE QUE CAIAN UNA A UNA HASTA TOCAR EL FONDO DEL RÍO, MARCABAN EL PULSO DEL SUICIDA QUE CONCENTRABA SUS ENERGÍAS PARA TOMAR UNA DECISIÓN.
ME ALEJÉ DEL LUGAR POR RESPETO, MIENTRAS EL DESPLIEGUE POLICIAL SE APODERABA DEL PUENTE Y UNA LANCHA DE LA ARMADA SE ACERCABA AL LUGAR DONDE DOS BUZOS ESPERABAN LA EVENTUAL CAÍDA DE JORGE. SUPE AL DÍA SIGUIENTE POR LA PRENSA LOCAL, QUE AL FINAL ÉL DECIDIÓ NO LANZARSE, SIENDO RESCATADO POR LOS EFECTIVOS DE FUERZAS ESPECIALES. TAL VEZ HUBO ALLÍ EN JORGE UN MINUTO DE CALMA, DE CLARIDAD O DE APEGO POR LA VIDA, PERO SOLO ÉL SABE REALMENTE QUE FUE LO QUE PASÓ, ÉSA SEÑAL DE ARREPENTIMIENTO Y DE SÚBITA CONCIENCIA QUE LO LLEVÓ A OPTAR POR SU VIDA MAS QUE POR EL SILENCIO DEFINITIVO DE LA MUERTE.
CLAUDIO RODRIGUEZ LANFRANCO, ARTISTA VISUAL Y POETA.
