-POST TENEBRAS LUX, EN EL JARDÍN DE LAS MARAVILLAS-

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ESTOY ENFERMO EN CAMA, CRUZANDO EL TORMENTOSO CABO DE VIENTOS QUE SUBEN POR LA ESPALDA Y COMO ESCALOFRÍOS, A LA DERIVA DE LA FURIA QUE SE DESPRENDE DE LAS PINTURAS Y GOLPEA LAS VÉRTEBRAS, LOS BORDES DE LA BARCA HURACANADA CUELGAN DE LA PARED INFLANDO SU CANVAS FRENTE A LA MAREJADA DESAFIANTE Y DESLUMBRADA RUTA DE FIEBRE A LA QUE SE ABANDONA EL CUERPO…

ENTRO A ESQUIVAR LA ROMPIENTE QUE ME CHICOTEA LOS FLANCOS, QUE ME HACE CRUJIR LOS HUESOS Y MIENTRAS LAS IMÁGENES VAN-SAL-TAN- DO SOBRE MIS RESTOS DE CORDURA, DEJO LOS DESPOJOS AMARRADOS EN CUBIERTA PARA SUMERGIRME BIEN ENCAMISADO EN LA NOCHE ALUCINANTE, ENTRANDO POR UN TRAGO A LOS BARES DEL DELIRIO O AGOTÁNDOME EN LA TAZA DEL WATER, REVIVIENDO FUEGOS ANCESTRALES…

BAJAR AL PURGATORIO EN LA ANGUSTIA FEBRIL DEL CLAROSCURO, ES DESFALLECER DESNUDO EN EL FRÁGIL ESQUEMA DE VERTEBRAS QUE COLAPSAN DERRITIÉNDOSE EN ALAS DE DÉDALO AL ALCANZAR LAS LLAMAS DEL INFIERNO Y EN ACTITUD DE DIGNO SOPOR EN LA PENUMBRA, ENTRE TENUES NOTAS DE LUZ ESPERAR EL ARTIFICIO DE LA VIDA QUE GIRA PARA RESUCITARTE A TIEMPO.

LA MUECA DE LA MUERTE SE DIBUJA EN MI CARA, PERO SE RETIRA INDIGNADA POR MI PROPIA DESIDIA.. NO HA LUGAR –DICE SALIBANDO- Y LOS FANTASMAS CONVOCADOS DE OTRAS ÉPOCAS DISIPAN SU INFLUJO VAPOROSO EN LA NUESTRA.

MASCANDO LATIDOS COMO QUIEN MACHACA CORTEZA PARA ENTRELAZAR SUS FIBRAS, VUELVO A LA VIDA.

CLAUDIO RODRIGUEZ LANFRANCO, ARTISTA VISUAL Y POETA.