-ESCENA DEL NATURAL- (RELATO)

-¡Kaweskars! -, gritó el técnico apoyado junto al trípode de la cámara.
El hombre miró al Director y vió como el tipo ajustaba rápidamente el anillo del lente en un diafragma mas abierto de lo normal, para poder así captar la escena en su total magnitud. El Cameraman se rascó la barba. Estaban hace tres meses aislados en una locación perdida en medio de los archipiélagos de la Patagonia Austral, esperando por ese momento.
-Kaweskars...-, murmuró casi en silencio al comenzar a rodar, y de los labios de la vieja emanó un canto como un quejido:


KAS _ TAP _ HAR AR _ LEY KET

YERKSTA KA _ YOE _ SA YERK _ STA KA _ YOE _ SA



El Cameraman sostuvo el rostro de la anciana que cantaba en un primer plano, confundida entre el humo. El cuadro era impresionante: de estatura mediana y pintada de un oscuro color rojizo, la anciana lucía un gran vientre y el pelo corto hasta las orejas. En el cuello llevaba un collar de Conchas de Caracol que le colgaba entre los pechos y en la espalda una piel de Lobo Marino amarrada bajo su garganta por una cuerda de tripas. El resto del cuerpo estaba desnudo. Era -sin duda- la matriarca del tolderío.
Por un rato, ambos Documentalistas examinaron la escena. El guión no podía ser mas exacto: llamaron al técnico a que corrigiera sonido y apuntara la caña hacia la mujer que ocupaba el centro de la acción.
Un humo blanco se levantó en la playa, agrupándose en altas fumarolas.....

Yo Soy la Voz del Cielo Sur
Que trae el invierno y el angosto dia Austral....
Sombras enormes que se levantan en la Noche
¡Allí donde vive Ayayema!
Espíritu del Ruido que ronca entre Montañas y Glaciares,
Mitad llanto Humano, Mitad grito de Bestia
Él trae al Viento que vuelca las canoas.....



Era uno de esos días cortos en la Tierra Del Fuego y el eco de los
cantos nómades se hacía sentir rebotando en los cañadones lejanos. Mientras la escena avanza, comienzan a aparecer uno a uno los créditos del equipo realizador.

Empieza a anochecer. El Director arruga el guión entre sus manos y maldice, agradeciendo tan perturbante exactitud.