-MEMENTO MORI- (FRAGMENTO 2158)

SALIÓ DE LA CASA Y AL SACAR LAS LLAVES PARA ABRIR EL PORTÓN, SINTIÓ COMO UN FUERTE DOLOR SE LE INSTALÓ AL LADO IZQUIERDO DEL PECHO. SE DETUVO PENSANDO UN RATO EN DAR LA VUELTA Y VOLVER A ENTRAR, PERO PREFIRIÓ ESPERAR UN RATO JUNTO A LA REJA, A VER SI PASABA. EL PERRO SE LE ACERCÓ Y CON EL HOCICO HÚMEDO SE PUSO JUNTO A ÉL OLFATEANDO SU MANO, ACOSTUMBRADO A QUE SIEMPRE CUANDO SALÍA, LE ACARICIARA SUAVEMENTE LA CABEZA EN SEÑAL DE AFECTO Y CONFIANZA, MIENTRAS LE DECÍA ALGUNAS PALABRAS. EL PERRO LO MIRÓ Y DESDE SU PERSPECTIVA CANINA, LO VEÍA ALGO VACILANTE. SE LLEVÓ LA MANO AL PECHO, SE MANTUVO JUNTO AL PERRO UN RATO, PERO EL PUNTAZO NO PASABA. ESPERO Y MIRÓ A SU ALREDEDOR TRATANDO DE OCUPAR SU ATENCIÓN EN OTRA COSA, INTENTANDO QUITARLE DRAMA AL ASUNTO, PERO VIENDO LAS CIRCUNSTANCIAS Y EL FUERTE CALOR QUE SE SENTÍA EN LA CALLE, CREYÓ QUE ERA TAL VEZ EL MOMENTO PRECISO PARA PENSARLO MEJOR Y QUEDARSE ÉSA TARDE EN LA CASA. TOTAL, NADA TAN IMPORTANTE LO ESPERABA HOY ALLÁ AFUERA, SÓLO ALGUNOS TRÁMITES QUE SENCILLAMENTE PODRÍA NO APURAR Y DEJAR PARA OTRO DÍA. LOS LATIDOS PERSISTÍAN Y PODÍA SENTIRLOS AL LEVANTAR SUAVEMENTE LA ZONA DEL PECHO. SOLO ENTONCES SE FIJÓ QUE CIERTAS SEÑAS DEL ENTORNO, LE ESTABAN AVISANDO DEL RIESGO. REVISÓ SU TELEFONO CELULAR Y LE QUEDABA POCA BATERÍA. LA SEÑAL ESTABA EN ROJO Y TAL VEZ NI SIQUIERA PODRÍA HACERLE A SU MUJER UNA LLAMADA DE EMERGENCIA SI LAS COSAS ALLÁ AFUERA SE PONÍAN MAS COMPLICADAS. PENSÓ EN VOLVER Y CAMBIAR EL TELÉFONO, MIENTRAS SENTÍA EL CALOR EN SU ROSTRO. MEJOR ME QUEDO -SE DIJO- NO NECESITO IR HOY REALMENTE. EL PRONÓSTICO PARA ÉSA TARDE ERA DE 29 GRADOS Y EL PUNTAZO AÚN NO BAJABA LA GUARDIA. LATÍA FUERTE Y ESTABLE. DE PRONTO UN ZORZAL CON EL PLUMAJE GRIS Y ROÍDO, SE POSÓ EN LA RAMA DEL ÁRBOL JUNTO AL PORTÓN. NO CORRÍA NI UNA BRISNA DE VIENTO A ÉSA HORA, PERO EL PÁJARO PARECÍA QUE RECIÉN HUBIERA SALIDO DE UNA TORMENTA. SE MIRARON POR UN RATO, ALGUNOS SEGUNDOS, Y CUANDO EL AVE LE DIÓ LA ESPALDA PARA TOMAR VUELO, DESCUBRIÓ QUE A ÉSTA LE FALTABA PARTE IMPORTANTE DE SU PLUMAJE. UNA VIDA DIFÍCIL -DIJO MIRANDO AL PERRO INDICÁNDOLE AL ZORZAL EN LA RAMA- Y AMBOS LO VIERON SACUDIRSE PARA VOLAR CON DIFICULTAD HASTA UNOS TECHOS LEJANOS. EL PERRO SE DIO UNA VUELTA, UN BOSTEZO LARGO Y SE HECHO A SU LADO. TOCÁNDOSE EL PECHO POR UN RATO, SE ENCONTRABA DANDO LA ÚLTIMA MIRADA AL ENTORNO DE LA CASA Y CON CALMA SOPESÓ UNA DECISIÓN FINAL. UNA LUZ FUERTE LO ENCEGUECIÓ DE PRONTO Y RECIÉN ALLÍ SE DIO CUENTA QUE TAMBIÉN HABÍA OLVIDADO SUS LENTES OSCUROS QUE LO PROTEGÍAN DE EXPONERSE TANTO A LA LUZ DE LA CIUDAD, ATENUANDO EN ALGO LA FOTOFOBIA QUE ARRASTRABA PRODUCTO DE LAS LARGAS HORAS DE PINTURA EN LA PENUMBRA CONSTANTE DEL TALLER. UN GUERRERO QUE SE GUARDA, SIRVE PARA OTRA BATALLA, -DIJO- Y SE DIO MEDIA VUELTA ANTE LA MIRADA ATÓNITA DEL PERRO QUE NO RECORDABA JAMÁS EN SU RUTINA, HABER VIVIDO ANTES CON SU AMO UN MOMENTO ASÍ.

RESPICE POST TE! HOMINEM TE ESSE MEMENTO, SUPO DESPUÉS QUE ALGUIEN MÁS HABÍA ESCRITO... Y JUNTOS SE DEVOLVIERON HASTA LA PUERTA DE ENTRADA AL RESGUARDO FRESCO DEL JARDÍN, PENSANDO EN ÉSTOS INSTANTES, PRECISAMENTE CUANDO LOS SIGNOS VISIBLES EN EL PAISAJE PUEDEN TRANSFORMARSE A VECES EN POTENTES CORAZONADAS QUE NOS HACEN ENTENDER CON CLARIDAD, NUESTRA FUGAZ MORTALIDAD Y DONDE CUALQUIER ACTO FORTUITO O INVOLUNTARIO QUE NOS IMPULSE A SEGUIR, A TRASPASAR NUESTROS LÍMITES, PUEDE SER EL ÚLTIMO PASO QUE NOS ACERQUE UNICA Y DEFINITIVAMENTE A NUESTRO FATAL DESTINO.

CLAUDIO RODRIGUEZ LANFRANCO, ARTISTA VISUAL Y POETA.