REPUBLICA DE LAS GAVIOTAS

Thursday, December 28, 2006

-ANTROPOFAGIA (POEMA)-

























-ANTROPOFAGIA-

No vaya a ser que después de todo
mirándonos al espejo
veamos la terrible imágen de nuestros ojos escondidos allá
en el fondo de la cara
y no nos reconozcamos
en éste sueño rudimentario que se cierra sobre sí mismo
y que no es más que otra manera de ganar tiempo
y no desperdiciar cartuchos:

Calibán el bruto,
un salvaje sediento
el más vivo de esta tierra, el más saliva de esta boca
se disfraza
y arranca en la arcada de la noche,
viaja helado por fuera, ardiendo por dentro
viaja por todo lugar,
camina por la tierra
o por el aire
o por el fondo del mar,
un aquelarre desprendido de la luna,
sombra que encuentra su cuerpo de nubes.

La nieve traiciona a los yanquis en Navidad
y la noche se cubre de villancicos patéticos:
Un jibado vestido de rojo
y sus tiradores de elite
transitan por los cielos regalando aullidos para unos
y escurriéndose en el sueño de los otros.

Pasa un día con su noche
mientras abajo a los hombres se les cae la oración de los bolsillos
y Calibán al agüaite
levanta el vuelo
y al primer roce pierde la cabeza
y al resto parece no importarle
que llueva hacia arriba
que la gallina persiga al zorro
que el ratón muerda al gato
que un estudiante patee a un paco
ver
al conejo fusilando al cazador
o al hijo devorando a su madre.

Rezando avemarías
los sapos se vuelven príncipes
y se ocupan del alboroto:
Es extraña la forma que tienen los hombres
de ver la vida como un bosquejo absurdo
cuando en realidad es el más respetable de los sueños.
Yo soy enemigo de todo lo que enjaule al viento
y no entiendo
esa extraña forma que tienen los hombres de amarse
de tocarse
de guiñarse un ojo y luego darse la espalda
mientras en sus templos le rinden culto al cuerpo
y la carne de alquiler sube al centro del altar
donde los ricos depositan sus huesos
y las migas de pan que les sobran.

Pareciera que no les importara
que las Tropas Federales Rusas asalten Grozny
y que los niños aprendan a vivir con esquirlas en la piel,
que Hamas y Hezbollah controlen el Medio Oriente
o que en las Cárceles de Alta Seguridad de Santiago de Chile
se viole y se mate.
¡Allá lo del temporal Lothar!
¡¡que azote las costas de Marsella!!,
mientras ponen cara de sorpresa
porque el avión de Indian Airlines (*)
fue tomado por aeropiratas
tan sólo al dejar Katmandú.

Tampoco les importa
que haya muerto el Llanero Solitario,
tan solitario
y desconfiado a sus 85 años,
que Superman vuelva a caminar
o que Tarzán se haya volado la tapa de los sesos
dando su último grito frente al televisor,
que a Chávez el populista de Olmué
le este yendo tan bien en Venezuela
o ver a Fujimori que llena el Perú de japoneses
que tiran del cogote de nuestros hermanos altiplánicos.

Menos les importará entonces
lo de las cinco molotov lanzadas
para sabotear la pirotecnia
del Año Nuevo en Valparaíso
y que los niños del Puerto
se traguen los fuegos artificiales
para no preocupar a sus padres.

Pero ponen el grito en el cielo
cuando el implacable juez Garzón
aprieta sus garras
y el mundo se deja caer sobre los sabuesos de Pinochet,
o cuando “alguien” decide finalmente
entregar el Canal de Panamá
a sus legítimos dueños.

Turquía despierta un día
a 7.6° y el horror se desploma,
mientras el comercio clandestino de armas
se transforma en el negocio del siglo
y todos los días cae alguien
asesinado de un balazo en la cabeza.

En ese mismo momento en Nueva Zelandia
en las islas de Tongo y Kiritari
nace el primer inocente del siglo
y el teléfono suena
y es Marcial que me dice que me vaya a Valparaíso
a pasar el Año Nuevo,
ya son las 4:14 pm
y no se puede pasar por Caleta Portales.
Todos están allí atochados
y con quemaduras de primer grado
es terrible ver como se sacuden,
ver como se retuercen los desgraciados.

Calibán, fósil hambriento,
astuto de extraña forma
hoy viste de Virgen y mañana de Ché Güevara,
todos se abrazan y fingen su odio
mientras presencian el aborto de Cristo
de las manos de un agente de Gadafi
y se golpean el pecho con un gallo
cuando ven a los indios matarse a bolazos,
mientras Calibán despierta
con todo su cuerpo quemado,
enllaguecido renace bajo las rocas sumergidas,
aprieta mano, saca pecho
y Asia golpea sus gongs
intimidando al cielo
y el vendesuerte, vitrola al hombro,
pisafuerte, metepierna, meahediondo
y se desliza por la jungla de paraguas envenenados
orillando la memoria
y vendiendo helados.
Allá lejos se ve a la Esmeralda
cuatro velas intercaladas
casco iluminado hundiéndose en la bahía
y la gente grita
huye despavorida
y les da lo mismo que las ciudades sean obras de teatro,
maquillaje grotesco
en las páginas policiales de Valparaíso.

Calibán, el bruto salvaje,
el más vivo de esta tierra
lanza una risotada
y desgarrado hacia fuera
explota en esquirlas
que se incrustan como huracán en la memoria:
Astuto zorro viejo,
saliva incontenible
y mago de la tribu
continúa pelusiando Calibán
y enfrenta a los payasos del poder:
Bélgica, Alemania, Austria
caen rendidas a sus pies
y muy suelto de cuerpo
se instala en la Casa Blanca,
y bajo el ropaje de otros nombres
se rodea de fanfarrones,
corruptos y prostitutas de buena familia
a cargo de la media
y al cuidado de la palabra.

Le gusta a Calibán el aire que desplaza,
el silencio que provoca
cuando logra que los Musulmanes
se lancen contra Mahoma,
cuando Julio Popper se cuelga su collar de orejas
cuando ve a Pinochet asesinando a su gente
o los cañones de los tanques
que apuntan al muchacho de Tiananmen
o cuando descubre que Lady Di finalmente,
no era tan lady como decía
y se los bajaba igual la muy...

Sólo entonces Calibán
satisfecho se levanta de su sillón
dejando caer un bombazo en Afganistán
y no sin antes amenazarlos
desaparece escupiendo peñascazos
vomitando fuego,
mientras la vida se renueva
junto a las especies moribundas,
desaparece ardiendo Calibán
pies resplandecientes,
trepando los desollados lomeríos del Norte.


(*) "Los musulmanes no pararemos hasta que destruyamos América y la India"
Mauhana Massod Azhar, militante de Cachemira liberado para poner fin
al secuestro del avión de Indian Airlines, diciembre de 1999 / (DCLXIX)


“Antropofagia” es un fragmento del poema escrito el 31 de diciembre de 1999, más precisamente durante los últimas horas del siglo xx, entre papeles, abrazos y fuegos artificiales, viajando en micros repletas entre Concón y Valparaíso. La pintura que acompaña al poema pertenece a Francisco de Goya y Lucientes, titulada "Saturno devorando a un hijo" (1823).


CLAUDIO RODRIGUEZ LANFRANCO, ARTISTA VISUAL Y POETA
rodriguezlanfranco@gmail.com

6 Comments:

Anonymous Anonymous said...

“Me enseñaste el lenguaje, y de ello obtengo / El saber maldecir. ¡La roja plaga / Caiga en ti, por habérmelo enseñado!”

CLAUDIO, SHEKEA EN SHAKESPEARE

10:22 pm  
Anonymous Anonymous said...

¿Es Calibán una especie de vengador bestial que limpia las impurezas del mundo?
Sara

12:30 pm  
Anonymous Anonymous said...

Calibán no es un grupo de rock, tampoco una revista cultural, Calibán es una de las lunas que giran alrededor de Urano

12:35 pm  
Anonymous Anonymous said...

Todavìa recuerdo èse Año Nuevo de 1999 cuando se cayò la pasarela de Caleta Portales y todos estaban espantados sacando gente entre los fierros caìdos. que bueno es no olvidarlo, y saber que hoy el recuerdo es parte de un poema.
Calibàn es parte de cada uno de nosotros.Una bestia al acecho.Marcelo, desde Cerro Placeres

10:42 am  
Anonymous Anonymous said...

¿Y qué tal si hubiera sido hussein?

10:53 am  
Anonymous Anonymous said...

Feliz Año Claudio. Karim Voig

11:36 am  

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