-¿CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ QUE FUÍ AL CINE? (PARTE III)-

RECOGIENDO FRAGMENTOS TESTIMONIALES DE CIUDADANOS COMUNES, LA REALIZADORA FRANCESA AGNES VARDA CONSTRUYE “LOS RECOLECTORES Y LA RECOLECTORA” (LES GLANEURS ET LA GLANEUSE / 2000), UN DOCUMENTAL NARRADO EN PRIMERA PERSONA A LA MANERA DE UNA PELÍCULA DE CARRETERA (ROAD MOVIE) DONDE CON UNA CÁMARA MINI-DV LA AUTORA SE LANZA A RECORRER LOS CAMPOS Y LAS CIUDADES EN BUSCA DE GENTE QUE RECOGE LOS RESTOS DE LAS COSECHAS –ACTIVIDAD PERMITIDA EN ALGUNAS ZONAS DE FRANCIA- O TRAS ALGUNOS PERSONAJES MÁS EXCÉNTRICOS QUE VIVEN “RECUPERANDO” TODO TIPO DE OBJETOS.

DE ÈSTA MANERA Y A SUS 73 AÑOS DE EDAD, VARDA REVIVE TODA UNA HISTORIA DE GLANEURS O RECOLECTORES, PARTIENDO DEL CUADRO LAS ESPIGADORAS DE JEAN F. MILLET (1814-1875) HASTA LLEGAR A LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA REBUSCA DE VEGETALES COMO LA PAPA, QUE SE HA TRANSFORMADO -PARA AQUELLOS QUE VEN EN LA COSTUMBRE FRANCESA DE TIRAR TODA LA PAPA QUE EXCEDA LAS MEDIDAS REQUERIDAS POR LOS RESTORANES-, EN SU MEDIO DE SUBSISTENCIA.

ASÍ EL DOCUMENTAL SE PASEA POR LA CAMPIÑA, POR LA ORILLA DEL MAR, POR LAS FERIAS Y CENTROS URBANOS CAPTURANDO TROZOS DE LA VIDA DE RECOLECTORES SORPRENDIDOS EN LA FAENA MIENTRAS LE CUENTAN SU HISTORIA A LA CÁMARA. VAGABUNDOS EN CASAS RODANTES QUE VIVEN DE LA RECOLECCIÓN Y LA REVENTA, HOMBRES QUE SACAN SU ALMUERZO Y SE ALIMENTAN DE LOS BASUREROS DEL PRIMER MUNDO, COCINEROS QUE RECOGEN SUS PROPIAS HIERBAS Y FRUTAS PARA LA COCINA DE UN RESTAURANT INTERNACIONAL, GENTE QUE VIVE A LA ORILLA DE LA PLAYA EN LA REBUSCA DE LA OSTRA, DE CARBÓN, DE ALGAS, UN ARTISTA PINTOR QUE RECORRE DE NOCHE LAS CALLES EN BICICLETA RECOGIENDO MATERIAL PARA SUS CUADROS, ESCULTORES QUE VEN EN LA RECOLECCIÓN EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN MATERIAL DE SU OBRA.

EL FILME TRAE CONSIGO UNA SERIE DE VERDADES QUE SORPRENDEN. ACTUALMENTE EXISTEN SITIOS EN FRANCIA DONDE NO SE PERMITE RECOLECTAR POR TACAÑERIA, COMO LA REGIÓN DE LOS GRANDES VINOS; A PESAR QUE EXISTE UN ARTÍCULO EN LA CONSTITUCIÓN DE ÉSE PAÍS QUE LA AUTORIZA UNA VEZ TERMINADA LA COSECHA. Y ES QUE EL TÉRMINO “ESPIGAR” (APARTAR, SEPARAR, ESCOGER, ELEGIR, SELECCIONAR, RECOGER) CORRESPONDE AL ACTO DE TOMAR LOS FRUTOS QUE CAEN DE LOS ÁRBOLES Y “REBUSCAR” A AQUELLOS FRUTOS QUE SE RECOJEN. NADA MÁS LEJOS DE LA TRADICIÓN PLANTEADA POR EL REALISMO FRANCÉS, PUES HOY SÓLO AQUELLO QUE SE TIRA A LA BASURA ES SINÒNIMO DE REBUSCA EN ÉSTE PAÍS. DESDE FRUTOS, HASTA COMIDA O LOS CIENTOS DE REFRIGERADORES, COCINAS Y CAMAS QUE ABUNDAN BOTADAS EN LAS CALLES.

RECUERDO UN LIBRO TITULADO “EL VADO DE LA NOCHE” DONDE SE NARRA LA SITUACIÓN DE UN GRUPO DE MAPUCHES QUE VIVEN DE LA REBUSCA –ILEGAL- DE TRIGO EN EL CAMPO DE SUS PATRONES. INFILTRADOS EN LAS PLANTACIONES UNA VEZ TERMINADA LA COSECHA, SON CORRIDOS A BALAZOS O AMENAZADOS POR LAS FAUCES DE LOS PERROS DEL JUTRE, QUE EN SU AVARICIA MÁXIMA DIEZMABA A ADULTOS Y NIÑOS SIN NINGÙN TIPO DE CONSIDERACIÓN.

EL DOCUMENTAL INSTALA ENTONCES EL TEMA EN EL PRESENTE, FILMANDO A GENTE QUE FRECUENTA LA BASURA POR RAZONES DIVERSAS. “NINGUNO DE ELLOS ES ACTOR; APARECEN POR PRIMERA VEZ ANTE UNA CÁMARA. SON PERSONAS POR LAS QUE EL ESPECTADOR PUEDE SENTIR AMOR. COMO SER HUMANO ME SENTÍ CONMOVIDA POR ELLOS Y COMO DOCUMENTALISTA, ME ATRAJO LA CURIOSIDAD. DECIDÍ UTILIZAR LA CÁMARA COMO UNA LIBRETA DE APUNTES, Y FILMAR LO QUE SUCEDÍA” DICE LA REALIZADORA, QUIEN ATISBA EN LA RECOLECCIÓN UN ACTO DE SOBREVIVENCIA. DESDE QUIÉN LO HACE PARA ALIMENTARSE, HASTA AQUEL QUE VA TRAS UN FIN ARTÍSTICO. ES QUE EN TODO ACTO DE CREACIÓN TAMBIÉN EXISTE UN PROCESO DE “SELECCIÓN” O BÚSQUEDA QUE SE EMPARENTA: “LA RECOLECCION PROTEGE DE LA NADA, PORQUE ESTÁ TODO LLENO”, SENTENCIA LA PROPIA DOCUMENTALISTA FRENTE AL WORK IN PROGRESS DE UN ARTISTA EN SU TALLER REPLETO DE HALLAZGOS. Y ES QUE PARECIERA SER QUE CUANDO LO BOTADO ENTRA EN EL MERCADO DEL ARTE DEJA DE SER UNA BARATIJA.

“QUISE HACER ÉSTA PELÍCULA COMO UN COLLAGE, INTEGRADO POR PROBLEMAS SOCIALES, LAS OBRAS DE ARTE SOBRE RECOLECTORES, LAS HECHAS POR RECOLECTORES Y POR MI MISMA. POR ESO APAREZCO, SE VE MI MANO Y HASTA UN RELOJ SIN MANECILLAS”. VARDA NO SE ABSTRAE A SU CREACIÓN –EL FILME ESTÁ CRUZADO POR SUS INTERVENCIONES EN PRIMERA PERSONA-, CONFECCIONANDO A LA PAR UN AUTORRETRATO PERSONAL QUE A LO LARGO DEL DOCUMENTAL REFLEXIONA SOBRE SU PROPIA VEJEZ. ELLA CONSIDERA QUE SER UN VIDEASTA ES SER TAMBIÉN UN RECOLECTOR DE IMÁGENES (DE ALLÍ EL TÍTULO DE LA PELÍCULA); ESPIGAR IMÁGENES, DICE, MIENTRAS ÉSTA REFLEXIÓN VA ACOMPAÑADA DE SU ROSTRO EN CÁMARA, COMIENDO FRUTOS SACADOS DE UNA HUERTA O EN AQUELLA ESCENA DONDE REFLEJADA EN EL ESPEJO APARECE PEINÁNDOSE LA CABEZA CASI CALVA. HAY UNA MIRADA LÚCIDA Y SINCERA, PERO IRÓNICA AL MISMO TIEMPO, AL REGISTRAR SU PROPIO CUERPO EN DETERIORO PLANTEANDO LA VEJEZ COMO RESIDUO (RESTO) Y AL CUERPO COMO DESECHO.

AGNES VARDA SE DEFINE COMO UNA ESPIGADORA DEL ESPACIO CINEMATOGÀFICO. ARMA UN DOCUMENTAL HECHO DE FRAGMENTOS, DE TROZOS DE REALIDAD, UNA VERDADERA COSECHA DE IMÁGENES QUE RESALTAN LA PRECARIEDAD Y EL VALOR DEL HALLAZGO EN PERSONAS QUE POR NECESIDAD, POR AZAR U OBLIGACIÓN RECOGEN OBJETOS DESECHADOS POR OTROS. Y ELLA LO DEJA MUY CLARO AL HABLAR DE SU OFICIO: “DEBO MOSTRAR LO QUE OTROS NO VEN, POR ÉSO ES IMPORTANTE REGISTRARLO (…) LAS PERSONAS COMPARTEN LO QUE RECOLECTAN, COMO YO LO HICE, PARA COMPARTIRLO CON USTEDES. UN DOCUMENTAL ES UNA AVENTURA; SIEMPRE SE OBTIENEN SORPRESAS. ES UN OFICIO QUE PARTE DE LA CURIOSIDAD”















CLAUDIO RODRIGUEZ LANFRANCO, ARTISTA VISUAL Y POETA
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