-A NIGHT IN CHINA MOON-

EL FRÍO DEL INVIERNO GOLPEA FUERTE AQUÍ EN NEW YORK. SEA DE MADRUGADA O TARDE POR LA NOCHE LA SENSACIÓN TÉRMICA BAJO CERO RESBALA TENAZ POR LOS MUROS GRISES DE LOS RASCACIELOS DE LA ISLA, HASTA ALCANZAR LAS ESQUINAS ATOCHADAS DE VEHÍCULOS QUE ESPERAN LA LUZ VERDE DEL SEMÁFORO Y A LOS PEATONES QUE BEBEN SUS CAFÉS MIENTRAS CAMINAN, UN ACTO COTIDIANO Y POPULAR QUE INSTALA UNA DE LAS COSTUMBRES MÁS ARRAIGADAS EN LA CIUDAD. MILES DE CAFÉS PASEAN ENTRE LAS MANOS DE LOS NEWYORKINOS DURANTE EL DÍA MIENTRAS LA MUCHEDUMBRE AVANZA BAJO LOS ABRIGOS CON NIEVE HACIA SUS DESTINOS TAN DISTINTOS. NOSOTROS VENÍAMOS DE WAVERLY PLACE BUSCANDO LO QUE ALGUNA VEZ FUE UNA DE LAS CASAS DE POE Y EN NUESTRA AVENTURA POÉTICO-FILIAL NOS ARRANCAMOS OLVIDÁNDONOS DE LAS DISTANCIAS, SIN PENSAR EN LLEVAR MAS QUE UNAS BARRAS DE MARS Y MEDIO LITRO DE AGUA. HABLAMOS AQUÍ DE MÁS DE 40 CUADRAS A PIÉ DESDE GREENWICH VILLAGE HASTA GRAND CENTRAL TERMINAL, LO QUE NOS ENSEÑA QUE HAY QUE TOMAR SUS PRECAUCIONES PARA CAMINAR POR ISLAS COMO MANHATTAN EN EL INVIERNO, CUYOS FLANCOS ABIERTOS REMATAN CON EL RIO HUDSON Y EL EAST RIVER DOS POTENTES AFLUENTES QUE APORTAN HELADAS CON TEMPRANAS ESCARCHAS MAÑANERAS QUE NOS RECUERDAN – DE SÚBITO EN MITAD DE ÉSTA GÉLIDA REALIDAD- LA NECESIDAD URGENTE DE BEBER UN BUEN TAZÓN DE CALDO HUMEANTE.

ES UN POCO TARDE YA, Y LUEGO DE HABER CAMINADO GRAN PARTE DE MIDTOWN PARA LLEGAR AL HOTEL, NOS ENCONTRÁBAMOS CON UN ANTOJO DE SOPA TAN FUERTE QUE AUNQUE CANSADOS, NO PODÍAMOS DEJAR DE PENSAR EN OTRA COSA. EL DESEO DE UN TAZÓN CALIENTE DE CALDO REPONEDOR ERA EL DELIRIO PERFECTO PARA NUESTROS LABIOS RESECOS POR EL VIENTO DE LAS AVENIDAS. ¿QUE HACER ENTONCES PARA CONSEGUIR UNA BUENA SOPA EN NEW YORK?. LA INTUICIÓN ME INDICA QUE HAY QUE CAMINAR POR LAS CALLES ALEDAÑAS A LA 5TA AVENIDA ALEJÁNDOSE UN POCO DE LA MUCHEDUMBRE DE NEÓN Y BUSCAR HASTA DAR CON EL LUGAR ADECUADO. DOBLAMOS TIMES SQUARE HACIA EL NORTE Y NO LEJOS DE ALLÍ, EL PARPADEO DE “OPEN” EN UNA DE LAS VITRINAS PARECIÓ SER LA SOLUCIÓN.

FUE ASÍ COMO DIMOS CON “CHINA MOON” UN RESTAURANT DE COMIDA THAI Y CHINESSE EN LA SÉPTIMA CON 47H STREET. CRUZAMOS LA PUERTA Y ENTRAMOS A UN SALÓN LARGO CON DOS FILAS DE MESAS DISPUESTAS A LOS LADOS, JUNTO A LA PARED. CADA UNA DE ELLAS LUCÍA UN MANTEL ROJO Y UNA VELA ENCENDIDA EN EL CENTRO QUE IBAN BASTANTE BIEN CON LA DECORACIÓN DEL LOCAL, CÁLIDO Y MINIMALISTA. FRENTE A NOSOTROS SE VEÍA UNA ACUARIO CON ALGUNOS PECES Y MÁS ALLÁ, EL MESÓN CON LA CAJA REGISTRADORA ATENDIDA POR QUIEN PARECÍA SER EL DUEÑO DEL LUGAR. RÁPIDAMENTE SE ACERCÓ UNA MUJER QUE ANOTÓ NUESTRA ORDEN:

-ONE THAI SEN YAI NOODLE SOUP FOR ME PLEASE, AND A COORS LIGHT.

-AND FOR THE LADY?, -PREGUNTÓ ELLA INCLINÁNDOSE CON SU SONRISA DE OJOS RASGADOS.

-A GREEN CURRY NOODLE SOUP AND A BIG GLASS OF WATER,

WILL BE JUST RIGHT.

AL FONDO, UN GRUPO GRANDE DE CLIENTES GOZABAN LO QUE PARECÍA SER EL FIN DE SU CENA, BEBIENDO Y RIENDO, MIENTRAS LAS PUERTAS JUNTO AL ACUARIO VOLVÍAN A ABRIRSE PARA DEJAR ENTRAR A UN GRUPO DE CLIENTAS ORIENTALES CON SUS BOYFRIENDS NEGROS.

LOS DOS TAZONES DE PORCELANA LLEGARON HUMEANDO EL VAPOR DE LAS SOPAS TRADICIONALES DE LA COCINA THAI, EN BASE A FIDEOS DE ARROZ Y TROZOS DE CARNE EN UN CALDO PICANTE DE LEMONGRASS Y EL OTRO, VEGETARIANO CON FIDEOS, CURRY VERDE, ALBAHACA FRESCA, PIMIENTA, ARVEJAS Y BERENJENAS. AMBAS PREPARACIONES CON VÍNCULOS ANCESTRALES E INGREDIENTES SENCILLOS DONDE TODO EL SECRETO ESTÁ EN LA PREPARACIÓN DE LOS CALDOS, UNA HERENCIA DE SABORES CONCENTRADOS EN DISTINTAS DENSIDADES, COLORES, AROMAS, TEXTURAS QUE HIERVEN DÍA TRAS DÍA SIN PARAR EN LOS FOGONES POPULARES, BAJO LA MIRADA ATENTA DE LOS CHEF DE TODAS LAS CIUDADES DEL MUNDO. ALGUNOS DICEN QUE SE PUEDE ADIVINAR LA SUERTE EN UN TAZÓN DE SOPA. SI ASÍ FUERA, ESTARÍAMOS FRENTE A UNA ESPECIE DE ORÁCULO CUYO PODER REANIMADOR SE AFIRMA EN CADA SORBO AL DESPERTAR LOS VÍNCULOS DORMIDOS, ACTIVANDO Y TONIFICANDO COMO LO HARÍA UN VIGOROSO ANTICONGELANTE. -“AUNQUE LA BUENA SOPA CON HISTORIA NO ES UN PRIVILEGIO SÓLO DE LOS ORIENTALES”-, ANOTO CON MI LÁPIZ EN LA SERVILLETA DEL RESTAURANT.

SON LAS 6 DE LA TARDE Y AFUERA YA ES DE NOCHE. BAJO LA LUNA OPALINA Y ORIENTAL QUE SE BAÑA EN EL BREBAJE CÁLIDO DE LAS REDUCCIONES, BUSCAMOS ENTIBIAR NUESTROS CUERPOS DE LA BORRASCA DE NIEVE QUE SE CUELA POR CADA RINCÓN DE LAS CALLES DE MANHATTAN, BEBIENDO EN SILENCIO NUESTRAS SOPAS, ADIVINANDO ENTRE LOS VAPORES, VESTIGIOS DE CALDOS PASADOS QUE SALTAN DE LAS CACEROLAS ANTIQUÍSIMAS Y QUE ENTRONCAN CON LA MEMORIA DE UNA TRADICIÓN SOPERA QUE LLEGA TAMBIÉN DESDE LA MESA DE LOS RODRIGUEZ MORONI EN HECTOR CALVO, SUBIENDO POR EL CERRO BELLAVISTA DE VALPARAÍSO. UNA COSTUMBRE DE CLAN Y TAZONES HUMEANDO EN LAS MESAS SIEMPRE DISPUESTAS QUE EMERGE EN CADA SORBO QUE DAMOS, DEJÁNDO ESCAPAR EL LEGÍTIMO SABOR DE UN MENSAJE GLOB@L QUE NOS PERTENECE.

-“A NIGHT IN CHINA MOON” ES UN CAPÍTULO DE LAS CRÓNICAS DE VIAJE ESCRITAS DURANTE MI ÚLTIMA VISITA A NEW YORK CITY. LA FOTO ES PARTE DE UN PROYECTO FOTOGRÁFICO SERIAL TAMBIEN DE MI AUTORÍA. INVIERNO 2010-2011.